sábado, 2 de julio de 2011

historia


Después de un trágico cierre  que decía adiós a cuarenta años de combate como sala de arte, Conca resurge modificando por cuarta vez toda su manera de funcionar. La conciencia de estar sufriendo una crisis mundial que conduce al cierre de las galerías de arte y  lo que es más grave, de los centros museísticos, ha llevado a Gonzalo Díaz a ejecutar una transformación integral del espacio Conca.
La sala conca, irrumpió en la década de los setenta en Canarias, organizando exposiciones de artistas de primera línea, tales como: Miró, Tápies, Saura, Millares, Chirino, Pablo Serrano, José Hernández…. Después de haber inaugurado su primer espacio: Sala Conca 1 en La Laguna, Tenerife, los  deseos de 
llevar a otras islas la efervescencia cultural y artística que disfrutaba en el interior de la casa blanca y negra, Gonzalo Díaz decidió ampliar los límites de la Sala Conca 1, así nacieron La Sala Conca 2 en Vegueta en Las Palmas de Gran Canaria, La Sala Blanca  en Costa del Silencio, Tenerife, La Sala Amarilla en Maspalomas, Gran Canaria y La Sala Negra en el Puerto de La Cruz, Tenerife, situadas intencionalmente en lugares de apogeo turístico, con el objetivo también de acceder a una diversidad mayor de coleccionistas. 


La  grave crisis económica que afectó a Canarias en los últimos años de la década de los setenta condujo al cierre durante seis meses de todos los espacios dependientes de conca. Conca 1 vuelve a abrirse con un proyecto diferente: reunir a los jóvenes artistas en Canarias bajo la denominación de “Generación 70”: Gonzalo González, Cándido Camacho, Siliuto,  Juan Hernández, Ramón Díaz Padilla, Ernesto Valcárcel, Fernando Álamo, Juan Bordes, Paco Juan Déniz, Luis Alberto Hernández, Abel Hernández, Domingo Vega, Los Zaya…, Conca se convirtió en un espacio de vanguardia: celebrando no sólo exposiciones transgresoras sino también las primeras performances, happening, fluxus, conciertos de música rock y dodecafónica, proyección de cine de vanguardia internacional, teatro y las primeras muestras fotográficas en Canarias.

El mercado del arte fuera de Canarias, exigía una equiparación de valores de las obras de los artistas de la Generación 70  en su propio lugar de actuación, para que los esfuerzos de conca por promocionarles en el extranjero fueran amortizados, Gonzalo Díaz decidió esperar a igualar los precios de venta para sus coleccionistas en Canarias, y luego salir a otros países con unos valores cuantitativos mayores de sus obras.  Ese propósito no fue bien acogido por la Generación 70 y condujo de nuevo a una crisis entre conca y sus artistas.

Conca, se plantea una transformación, esta vez, con dos frentes en la segunda mitad de la década de los ochenta, apostando otra vez por nuevos valores en Canarias: una generación ya conocida como “pibes 85”: Gómez Bueno, Hugo Pitti,   Paco Acosta, Sema Castro, Manolo Cruz, José del Hierro, Antonio del Castillo, Leandra Estévez, Alberto Fernández, Cristóbal Guerra, Narciso Hernández, Fernando Larraz, Vicente López, Juanjo Peceño, Pilar Redondo, Cristóbal Ruiz, Alfonso Toral, entre muchos otros.
Al mismo tiempo, Gonzalo Díaz descubre a Fernando Bellver, Andrés Rábago, Andrés Nagel, Luis Mayo, Monirul Islam, Alfredo Sosabravo...etc.  Artistas ya consagrados, que son uno de los pilares fuertes de Conca, junto con la generación de artistas jóvenes que comenzarán unos años después, como,  Patricia Delgado, Gervasio Arturo, Dion Blake, Mar Solís, Alejandro Rodríguez, Inmaculada Juárez…
El sistema de la sala, de organizar exposiciones editando un cartel de calidad, dedicado y firmado por el artista, que se regalaba a los asistentes, que asistían a la apertura de la exposición  a las 23:00 horas, algo peculiar de la conca, las inauguraciones,  un tiempo de encuentros, de placer estético, de confesiones y ventas ebrias,…la apoteosis del día a día en la sala conca. Era imposible seguir ese ritmo con las limitaciones del capital otorgadas por la crisis en la que todos estamos inmersos. Esta situación coincidió con el cuarenta aniversario de la sala, El Excelentísimo Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna propuso celebrarlo considerando en un supuesto la importancia de la sala para la ciudad así como el dinamismo que podría ofrecer a los espacios de La Laguna. La Sala Conca, se dedicó por completo a elaborar un proyecto, así como, a preparar frenéticamente durante un año, corriendo  a cargo con toda la inversión previa, abandonando en ocasiones las ventas. Un esfuerzo enorme que se vio recompensado con el absoluto silencio de las administraciones públicas y sus representantes. Sólo se llegó a materializar tres exposiciones en el patio interior de la Biblioteca Municipal Adrián Alemán de Armas, conocida como El Hospital de Dolores. El último presupuesto ofrecido por el Ayuntamiento fue  vergonzosamente ínfimo y no correspondía con la importancia de proyecto Cuarenta Aniversario de la Sala  Conca. 

Detener la mirada hacia un año de esfuerzos físicos, intelectuales y económicos, reflexionar sobre la importancia de la sala, su intrahistoria y observar la ausencia de atención de quienes dirigen la ciudad ocasionó lógicamente una crisis anímica en Gonzalo Díaz y su equipo, así como  en quienes profesan fidelidad a la sala, esto junto con, las experiencias vividas de Gonzalo Díaz, en su último viaje a Nueva York: la clausura de la mayoría de las galerías importantes, el cierre de incluso museos americanos, provocaron la reflexión del salista ante las pésimas expectativas  que se avecinaban, admirando como centros museísticos tales como el MOMA , guiados por grandes gestores, lograban su mantenimiento  con lo recaudado en su genial espacio comercial. Gonzalo Díaz decidió vender en las puertas de la casa blanca y negra el concepto de galería ya trasnochado. Estos son los orígenes de la nueva Conca, centro cultural privado:

La Salita, un lugar de exposición y venta de obras de pequeño formato a precios muy asequibles  sin atenuar su línea de primera calidad artística, con el sello de Fernando Bellver, Luis Mayo, Eve María Zimmerman, Arturo Maccanti,  Dion Blake, Patricia Delgado, Gervasio Arturo, Mar Solís, García Álvarez, Manuel Espinoza, Alejandro Rodríguez, Inmaculada Juárez entre otros.

La oficina, centro de información  para la investigación, tasación de obras, venta, información y matriculación de talleres.

El Patio pretende ejercer una labor de difusión de la cultura global, impartiendo talleres, conferencias, celebrando conciertos, recitales de poesía, tertulias, mesas redondas, performances… cumpliendo  con su propósito originario de ser un espacio contenedor  de  las relaciones humanas.

La Sala Diez, es el espacio de mayor dimensión  dedicado  a la exposición y venta de obras de gran formato, piezas claves de la Colección Conca. 
La Biblioteca, se encuentra en construcción, pudiendo ser utilizada por los usuarios con  atención personalizada. Los fondos de la biblioteca, pertenecen a la colección privada de Gonzalo Díaz, y la conforman más de 3000 volúmenes, entre los cuales se encuentran, catálogos de exposiciones extranjeras, nacionales y provinciales publicadas desde los años sesenta hasta la actualidad, manuales sobre arte, literatura, revistas de gran importancia, cómics, incluso incunables, a los cuales podrá acceder para su consulta, pero por razones de conservación y seguridad de este patrimonio no se podrá ofrecer el préstamo de dicho material. 



Los depósitos 1-2-3,   contienen las colecciones de carteles, obra gráfica, pintura, escultura, objetos y ediciones conca,   que constituyen junto con los recursos humanos del centro conca, la esencia de su existencia.

Para celebrar su reapertura, Conca inaugurará el nuevo centro, el próximo viernes 29 de abril a las 21 h, con una exposición titulada, ¡La mesa está servida!, una muestra colectiva de bodegones pertenecientes a la Colección Conca,  obras de  Juan Bordes, Fernando Bellver, Luis Mayo, Pedro González, Eve María Zimmerman, Chema Madoz, Alfredo Sosabravo, Rábago,  Rosa Muñoz, Patricia Delgado, Inmaculada Juárez..., todo un festín para deleitarse en  los placeres del gran engaño visual, el bodegón.  
 Un espacio gestado en los años setenta  para indagar en las entrañas del ser humano a través de la amplitud de la expresión de la creatividad libre de lo establecido,  genuino y seriamente materializado en el eclecticismo de la pintura, la escultura, la fotografía, la literatura, la música, el arte de acción, y el diálogo en conca. ¡Y en conca la mesa sigue servida!

Azucena Arteaga  


1.Fachada de Conca, 1971
2. Interior de Conca, exposición de Pepe España, 1971
3.Gonzalo Díaz, Pepe España y Edmundo, 1971 en la oficina de Sala Conca
4. Interior de conca
5. Performance, Gothart Kuppel, inauguración de exposición monográfica de Eve Zimmerman
6. Performance, Gothart Kuppel, inauguración de exposición monográfica de Eve Zimmerman

                                                                                                                 

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